A veces las sombras, son tan necesarias como la luz. Lo oí
en una película, me pareció una frase genial. Los malos ratos son necesarios en
la vida, las malas rachas, los días oscuros. Piénsalo, ¿cómo sería tu vida si
todo hubiera sido felicidad? Probablemente no tendrías ni puta idea de nada,
serías un feliz imbécil que acabaría muy mal. La felicidad para siempre no
existe, no me malinterpretes, no quiero decir que no se pueda ser feliz, claro
que se puede pero, las personas felices realmente lo son a ratos, y el resto,
solo están bien. No busques la felicidad como una meta a la que llegaras y ya está,
misión cumplida, porque acabaras harto de antidepresivos. Vive a ratos, vive a
sorbos, llénate de momentos y valora tanto los felices como los tristes porque
sin unos, no habría otros. La oscuridad no es tan mala, es solo una pequeña
parte de la vida, que incluso, si aprendes a utilizarla, puede jugar a tu favor.
En resumen, en los momentos malos piensa que pasaran, aprende a ser un poco
pasota y algo despreocupado (tampoco te pases) y en los buenos ratos piensa que
tampoco serán eternos y atesóralos en tu memoria, en tu pecho, cerquita de tu corazón.
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